miércoles, 2 de marzo de 2011

Réquiem por Manuel Luis

14 de Enero 2007
A "Terri", mi amigo
Todo fluye...
En el complejo pentagrama de la vida, los hechos se suceden como notas musicales que transcurren componiendo la balada, ajenas al bullicio mientras la música suena, equilibrando el sonido hasta que la partitura concluye.
Todo es principio y fin, y en la perfecta dualidad de la materia, cada cual encuentra su opuesto. Después de la tormenta luce el sol en apenas unas horas de intervalo; tras el breve baile de la luna y las estrellas, sucumbe la noche mientras el alba nos regala un nuevo día; el frío y el calor están a sólo dos estaciones de distancia; el amor y el desamor se dan la mano; y al compás que late un nuevo corazón, hay otro en alguna parte que se apaga. Hasta la vida y la muerte son opuestas, y sin embargo, se funden en un abrazo eterno sin que apenas podamos percibirlo, en ese justo instante en que el pulso se detiene transportando la energía al otro lado, hacia ese viaje final del que nunca se vuelve.
Para los que se van, la gloria empieza. Para los que les vemos partir, concluye la esperanza, y para ambos el tiempo habrá resultado insuficiente...

Desde aquí, éstas sencillas palabras, mi querido amigo, las primeras que he sido capaz de escribir desde que te fueras sin despedirte aquella fría noche de Enero.
Dejo una vela encendida en tu memoria, para que no te pierdas en el túnel hasta encontrar tu camino , para que te indique el mío y no te alejes demasiado.
Te recordaré siempre... tú lo sabes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario