miércoles, 11 de mayo de 2011

"Carpe Diem" Se solidariza con la ciudad de Lorca y sus víctimas.

Mi Solidaridad para con Lorca y sus gentes por el terremoto sufrido el 11 de Mayo, y un abrazo generoso que les envuelva en la distancia
No sé que tienen los días 11 que a través del tiempo y los acontecimientos van adquiriendo connotaciones de trágicos. Algunos, coincidencia o no, además lo agravan cuando el mes empieza por M.
Incidencias casuales aparte, hoy, una vez más y lamentablemente, hemos sido testigos de que las fuerzas de la naturaleza son imparables y que están por encima de previsiones y registros mundanos…

Cuando yo era pequeña, escuchaba con frecuencia decir a mi abuela que de un momento a otro se puede derrumbar una casa, y recuerdo que yo la miraba expectante y extrañada, sin dejar de pensar que aquello era una exageración fuera de cualquier realidad y que había adquirido tintes de dicho popular a fuerza de repetirlo. Luego, cuando me hice mayor y empecé a enfrentar los avatares de la vida, desprotegida ya de esa burbuja impermeable de la infancia, fui entendiendo poco a poco la crudeza de aquellas palabras y comprendí que aquella frase de mi abuela que a mí me había parecido siempre tan pesimista y agorera, era tan real como la vida misma y que había sido pronunciada con la sabiduría que otorga la experiencia. Hay otra frase mucho más poética que a mí me gusta mucho y que viene a expresar lo mismo... creo que dice algo así: “Toda una vida puede cambiar en un instante, para bien o para mal, y lo peor es que nunca sabemos cuando llega”. Supongo, que algo parecido es lo que han debido sentir los habitantes de “Lorca” cuando en la tarde de hoy se han visto sorprendidos por ese terremoto que ha dado un giro a sus vidas y que incluso en el mejor de los casos, ha marcado sin duda una fecha trágica en la historia, entre sus gentes, y entre todos los que formamos parte de esta piel de toro que es España.
A los que lo hemos vivido más de lejos, nos queda la solidaridad para con ellos, y la esperanza de que en las próximas horas las réplicas, de haberlas, no sean demasiado destructivas.
Soy consciente de que en estas circunstancias lo que cuenta fundamentalmente es la ayuda efectiva y eficaz a todos los niveles, al económico también, por supuesto, y que cuando la aportación, como en este caso, se hace a través de la palabra y desde un blog en la distancia, la retribución no es mucha. Pero también sé, por experiencia, que cuanto más duras son las condiciones que atraviesa el ser humano, más grande debe ser su esperanza y su fuerza moral para sobreponerse espiritualmente, y que eso se consigue con el apoyo y el ánimo de los demás, cuanto más colectivo sea, mucho mejor, y ése es justo el sentido que hoy tienen estas letras…
No soy creyente, por tanto, ni aún en los momentos más duros recurro a la oración como cobijo, tan necesario a a veces, según dicen, para sentirse reconfortado. En cualquier caso, estoy segura que de ser efectiva esa ayuda divina, habrá miles de fieles rezando fervorosamente y desde la más profunda creencia por ese pueblo hermano que hoy lo necesita, así que estoy tranquila. Mi fe está puesta en el hombre y en su poder de resistencia, y en esa capacidad innata que tiene para reponerse y sobrevivir incluso en las circunstancias más adversas. Sin embargo, y aún a pesar de mi falta de convicciones religiosas, hoy estoy triste y he sentido la congoja de esa pobre gente a través del monitor del televisor, en las imágenes que me iban llegando, porque no me es indiferente el dolor ajeno, y me duele el sufrimiento y la desgracia vengan de donde vengan.
Quiero expresar por tanto desde este espacio, mi más sincera solidaridad y todo mi apoyo para el pueblo de “Lorca”, muchísima energía a los heridos, y mi más sentido pésame a los familiares de las víctimas. Viajan en estas palabras mis mejores deseos para que a partir de ahora, aprendan de la mejor forma posible, a vivir con lo vivido, que no será tarea fácil.

13 comentarios:

  1. Vivo en un país bello, pero que cada cierto tiempo nos remueve las estructuras y los pensamientos. Se lo que están viviendo esas personas, se del dolor, del miedo, de la angustia por las réplicas, por eso los entendemos y desde la distancia les acompaño con mi solidaridad.
    Un beso.

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  2. Alma, a tu alma también acompaño con mi solidaridad por todas esas familias que lo han perdido todo. Un buen comentario de texto.
    Muchas gracias también por ser seguidora y visitar mi blog. Juan.

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  3. Soy yo quien debo darte las gracias, Juan, por pasar y compartir tu tiempo en este espacio.

    Nos leemos... Un abrazo.

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  4. La verdad que la vida, a veces, nos pone ante tesituras bastante complicadas a de afrontar.

    Nunca sabemos cuánto tenemos en la vida hasta que lo perdemos o, al menos, sentimos esa pérdida que tanto nos hiere.

    El pueblo de Lorca, y creo que todo el mundo, está conmocionado por esta catástrofe. Pero ello mismo nos dará fuerzas para ayudar al pueblo de Lorca a sobreponer la tragedia.

    Muchas gracias Alma, por dejar tu alma en esta entrada...

    ¡Y gracias por pasarte por mi blog!

    =) Me haré tu seguidor...

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  5. Alma,gracias por tu comentario,amiga.
    Me emocionaste de nuevo,tienes ese don,escribes con el corazón...y desde el corazón te digo que, encontré entre tus letras la esencia divina,que nos fortalece y reconforta: EL AMOR...!Me gustaria,si,que también tú sintieras esa fé que me hicieron sentir tus palabras.Mas allá de religiones y conceptos existe un orden,una armonía interna,que rige el universo.Esa armonía la llevamos implícita en el alma,es el espíritu, que nos hace sencillamente eternos,reflejo del Creador.
    Mi felicitación y mi abrazo inmenso.
    M.Jesús

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  6. Pues sí, una desgracia más, y como casi siempre los que sufren estas calamidades suelen ser las clases menos favorecidas.
    Dolor por esta gente que ha sufrido en unos segundos esta desgracia.
    Han perdido parte de su patrimonio, algunos todo su patrimonio, y 9 han perdido su vida.
    Llanto por todos ellos.
    Ahora las fuerzas vivas, el poder y los gobiernos varios que hagan su trabajo, por lo menos que acierten en algo.


    Saludos.

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  7. Mi solidaridad también con Lorca. Un gusto visitar tu casa. Carpe Diem. Un saludo

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  8. Querida amiga.
    Siempre debes confiar en la capacidad del ser humano; aún cuando haya perdido todo, queda la esperanza en el corazón...Te escribo desde un país que sabe de seísmos, terremotos, maremotos. Nacemos bajo la sentencia segura de vivirlos cada diez años, y comprendemos que la vida es una belleza, que la naturaleza tiene sus códigos y sabe hacerlos respetar...Estoy segura que se levantarán con más ganas, con más vigor, que el dolor y los destrozos serán superados por la fuerza de la vida.
    Un beso.

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  9. Imanol... Gracias por tus cálidas palabras, compañero, por tu presencia en este espacio y por tu tiempo.

    Un abrazo en la distancia.

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  10. M. Jesús... siempre es reconfortante llegar a cualquier entrada de mi blog y encontrar tus palabras en algún sitio. Tienes el don de de la calidez y la cercanía, y derrochas una ternura infinita en cada mensaje, al menos a mí, así me lo transmites.
    Claro que siento esa fuerza, querida amiga, la del amor, de hecho creo que es el motor que mueve el mundo, por eso confío siempre en sus resultados.
    Gracias por acompañarme en la distancia y dejar un pedacito de tu esencia en este espacio de letras.

    Un abrazo desde el alma.

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  11. Javier... Gracias por tu lectura, por tu comentario y por tu tiempo, y por esa solidaridad que expresas en tus palabras.

    Un abrazo.

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  12. Gracias por la solidaridad de tus palabras, Lembranza,y por acercarte hasta este blog para expresarlo.

    Un abrazo que te abrace en la distancia.

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  13. Taty... Gracias por llegar hasta este blog y acompañarme con tus letras. ¡Qué razón tienes en todo lo que dices! Sí, yo también estoy convencida de que la vida es un camino hacia adelante y que el hombre tiene recursos infinitos que desconoce, incluso cuando cree no poder más.
    Respecto a lo que dices de tu tierra y los terremotos, yo os admiro por vivir con esa sentencia a las espaldas y seguir caminando hacia adelante como si no pasara nada, de verdad.

    Un abrazo que te abrace.

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