martes, 1 de marzo de 2011

Llamando a la Esperanza

Buenos días en esta lluviosa mañana del martes ...
Hace un día para llamar a la esperanza. Todo es lúgubre ahí fuera tras los cristales. Las gotas de lluvia descienden poco a poco por el filo del aluminio de la ventana, los pájaros se han recluido en sus escondrijos, las hojas de los árboles siguen cubriendo el suelo de muerte, los tejados se cubren de musgo, los hospitales están llenos de enfermos ...
Utilizo la caja tonta del progreso y enciendo la tele para no sentirme tan sóla ... Las noticias no pueden ser más desalentadoras: El cáncer sigue sin resolverse, las guerras continúan, aparecen continuamente enfermedades nuevas, por si ya teníamos pocas, los ladrones siguen robando, los políticos prosiguen su labor de llenarse el bolsillo, los mendigos continúan pidiendo en las calles, el agua escasea, la pobreza aumenta, el índice de parados ha subido, la natalidad desciende, los pobres siguen siendo pobres, los ricos continúan siendo ricos, la droga se esparce por nuestras calles como la pólvora, el botellón sigue siendo la actividad más lúdica de nuestros jóvenes durante el fin de semana, las hipotecas suben, los sueldos se congelan, los accidentes de tráfico siguen dejando víctimas, ... y lo que es peor, cada tres segundos muere un niño de hambre el el mundo.
Sin embargo, el tema principal de nuestros periodistas sigue siendo la corrupción de Marbella, la salida ocasional de la cárcel del sinvergüenza de Rodriguez Menéndez, el morbo por conocer cómo ahoga su pena Ortega Cano después de la muerte de su esposa, la incertidumbre por si la herencia se ha repartido equitativamente, la investigación de los bienes de la Zaldívar, y la grandísima preocupación por saber si Isabel Pantoja va a continuar al lado del impresentable de su novio. Todo esto aderezado de una buena dosis de mala convivencia en la casa de Gran Hermano, y tonterías varias.

Ahí fuera sigue muriendo gente inocente, sigue habiendo indigentes que se congelan en la calle cada noche, sigue habiendo enfermos que sufren, y voluntarios que dedican su tiempo a paliar su dolor. La medicina sigue avanzando apresuradamente, continuamente se hacen nuevos descubrimientos, los transplantes de órganos ya no son una realidad, son un éxito, España es uno de los países más generosos en cuanto a donación de órganos, se siguen salvando vidas ... pero esto no es noticia, salvo alguna apuntación breve y de pasada en los telediarios para justificar los informativos.

No importa ... las navidades se aproximan, los gastos se multiplican, y hay que poner el árbol ... miremos hacia otro lado para que la miseria no nos queme la retina y el alma no se resienta.

Definitivamente, es un día para buscar a la esperanza, me voy a ver si la encuentro ... ¡¡¡¡Esperanzaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!.

Feliz martes, el calendario está lleno de días como éste, pero de vez en cuando hay que detenerse en uno y reflexionar, aunque sea tan sólo para no dejar que la conciencia duerma demasiado, para que no se anquilose.
Sí, ya sé que no depende de vosotros ni de mí el que cambiemos el mundo. Que la vida sigue, y que tenemos que continuar con ella, pero mientras sigamos sabiendo que el mundo es rematadamente imperfecto, mientras sigamos sintiendo que las injusticias nos dañan, mientras mantengamos la capacidad de discernir entre lo que está bien y lo que no, mientras podamos seguir alzando la voz y tengamos la necesidad de alzarla ... mientras podamos seguir haciendo todo eso, mantendremos la esperanza de construir un mundo más digno.
Un abrazo desde este pequeño lugar del mundo.

Diciembre 2006

No hay comentarios:

Publicar un comentario